Recomendaciones para el cuidado de las joyas dinh van con piedras o perlas

Es conveniente quitarse la joya para realizar las tareas de la casa: el contacto repetido con detergentes puede estropear las perlas o las piedras. Así mismo, le aconsejamos que no lleve la joya puesta en la playa o en la piscina: el agua muy clorada estropea las perlas y las piedras.

Cuando no la lleve puesta, debe guardar su joya en su estuche dinh van, que le regalan al comprarla, con el fin de protegerla de cualquier golpe o rayadura. Está totalmente desaconsejado guardar varias joyas en un mismo estuche, ya que pueden rayarse debido al roce entre ellas. Deje el cierre abierto y alejado de las perlas y de de las piedras para evitar que se dañen.

Las perlas necesitan hidratarse estando en contacto con el aire; si su joya con perlas se queda encerrada en una caja durante largos períodos de tiempo, las perlas pueden deshidratarse. ¡Llévela habitualmente y disfrute de ella!

Las perlas y algunas piedras como el nácar o el coral son gemas orgánicas. Necesitan un especial cuidado ya que su superficie porosa es más sensible. Las perlas y las piedras pueden estropearse al entrar en contacto con productos ácidos y alcalinos o con la humedad. Para conservar su brillo, es conveniente evitar ponerlas en contacto con productos cosméticos tales como laca o perfume. Le recomendamos que se ponga su joya al final, una vez que esté maquillada y peinada.

Es aconsejable que limpie regularmente su joya, frotándola delicadamente con un trapo suave antes de guardarla en su estuche.

Las perlas de su collar han sido ensartadas en hilo de seda. Las pulseras con perlas de agua dulce se ensartan en hilo de seda mezclado con hilo de nylon. Ésto puede dar un aspecto rígido al collar o a la pulsera. Sin embargo, la seda se da de sí ligeramente, por lo que la joya se adaptará rápidamente a la forma de su cuello o muñeca después de llevarla algunas veces. El agua puede debilitar el hilo de seda: tenga cuidado de no poner su pulsera en contacto con el agua cuando se lave las manos y no se duche ni se bañe llevando puesta su joya de perlas. Le recomendamos que vuelva a ensartar las perlas una vez al año para evitar cualquier riesgo de que el hilo se rompa.